Desde el inicio de la crisis, hemos ido viendo un descenso considerable del número de operaciones de mantenimiento. Sin embargo, desde el año 2.015 vamos observado que algunos segmentos están empezando a mostrar signos de mejora.
El aumento de la antigüedad del parque, que supera los 10 años de media y seis millones de turismos con más de 16 años de antigüedad, mantiene a flota un mercado muy sufrido por la caída de los márgenes y las continuas presiones en el precio. En esta guerra de precios, el gran beneficiado ha sido los desguaces. La búsqueda de productos más económicos han impulsado las ventas de recambios usados provenientes de desguaces. Sin olvidar, el crecimiento significativo de la venta de productos reconstruidos. El sector del vehículo industrial también muestra signos positivos en nuestro país a pesar de que muchos vehículos han permanecido prácticamente inactivos durante años.
Noticias como éstas nos trasmiten un ápice de optimismo para seguir trajabando después de años de duros descensos. Esperemos que pronto nos muestren los datos correspondientes a 2.016 y sean aún más positivos.