Dentro del sector del automóvil, se habla mucho de la economía circular y la refabricación de coches. Pero ¿Sabemos qué es lo que significan estos términos? y ¿Por qué se utilizan tanto últimamente?
El motivo de que este tipo de iniciativas estén en auge se debe a la necesidad de reciclar, reusar, y conseguir darle un segunda vida a los productos, algo que, en el caso del sector del automóvil se vuelve aún más importante.
La Unión Europea es una de las principales implicadas en la dinamización de la economía circular en los automóviles. La nueva reglamentación de la UE sobre homologación de vehículos ya no se refiere a piezas originales, sino, simplemente a piezas. Lo importante ahora es la funcionalidad y no el origen.
El objetivo es dar prioridad a la función que cumplan las piezas y recambios de un coche por encima de su fabricación original. Hay que refabricar, reutilizar y sacar el máximo partido a lo que ya existe. Por ello, existen otras normativas aplicables como la Directiva europea sobre diseño ecológico que ya tienen en cuenta que el proceso de refabricación sea posible.
La realidad es que hay escasez de materias primas, por ello, la optimización de recursos tanto materiales como energéticos se convierte en una actividad más que interesante y necesaria.
Para entender mejor lo que es refabricación podemos hacer referencia a la norma británica BS 8887-2 que lo define como el proceso de: «Devolver un producto a su estado original con la garantía de que será igual o mejor que el producto nuevo y recién fabricado»